jueves, 12 de febrero de 2009

Carta a los Calamares

Después de meditar y meditar sobre si Pili merecía ser miembro Calamar, llegamos a la conclusión que lo merecia por méritos própios... Y cómo no, SALIMOS A CELEBRARLO!

(en estado no alcohólico del todo...)


Cómo no, una muestra de por qué Pili es una Calamar...

¿Destino o casualidad?

Existen momentos en que sin saber muy bien por qué, aparecen personas en tu camino que inevitablemente te cambian la vida. Y esta es una de esas historias en las que por suerte, descubres que aun queda gente por conocer que merece la pena, y que de una manera u otra, el destino o la casualidad se encarga de presentarte.

En el mundo acuático el paso del tiempo no se percibe igual, es anacrónico.
No existen leyes, todo fluye, y te dejas atrapar por la cálida corriente que te envuelve y te guía a través de los sentimientos, de las ganas por seguir, de la necesidad de avanzar.

Ahora se lo que significa ser un calamar, pertenecer al mundo paralelo que por suerte habéis creado para curar las heridas del alma, al que acudir cuando el aire se vuelve tan denso e irrespirable que no te permite llenar los pulmones de ganas de seguir adelante.

Estoy feliz por haberos conocido, y de pasar a formar parte de este nuestro mundo.

Prometo tener siempre los tentáculos alerta y no abandonar jamás a la familia de la que hoy por hoy formo parte, lo digo fuerte y con la boca bien grande….


¡¡ESTOY ORGULLOSA DE SER UN CALAMAR!!


(... Y nosotras de que estés entre nosotras...)

... y en la próxima entrada: Nunca sabes lo que te depara el mundo submarino

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